Dejó pasar unos días para contarnos que lleva la nostalgia pegada en el alma. Juliana Oxenford se animó a escribir una carta a la revista Caretas, en la que cuenta su pena, y desliza que unas horas antes de la muerte de Álvaro Ugaz, fallecido después en la carretera sur, se habían vuelto a jurar amor eterno. Como todos los días.
Esta carta no habla de distancias, habla de afectos fuertes e irrompibles, de una relación que seguía firme pese a sus altibajos. "Dios la salvó" pusimos en nuestra portada cuando supimos que la noche fatídica, ella decidió quedarse en Lima. Ahora sabemos por qué.
Esta carta no habla de distancias, habla de afectos fuertes e irrompibles, de una relación que seguía firme pese a sus altibajos. "Dios la salvó" pusimos en nuestra portada cuando supimos que la noche fatídica, ella decidió quedarse en Lima. Ahora sabemos por qué.
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