Jéssica Tapia no aguantó más y tiró la toalla.


Cansada de tanto maltrato e incumplimiento con el personal que labora en Panorama, ayer Jéssica Tapia le planteó a Alejandro Guerrero, su intención de dar un paso al costado en la conducción del programa dominical, después de más de cinco años al frente.

En una reunión en su oficina, la periodista le expresó al documentalista y director de Panorama, fiel escudero de Genaro Delgado Parker, su malestar por las penurias que pasan sus compañeros de programa, y hasta le expresó que prefería ganar menos y volver a la calle a hacer reportajes, antes de seguir con estos problemas. Se supo que a Tapia le deben dos meses.

Trascendió que la crisis se podría agravar al interior del programa, pues hay la intención de despedir a reporteros, camarógrafos y personal técnico de Panorama. "Lo que más preocupa a Jéssica es que el personal está desmotivado. Ya no quiere más problemas", reveló la fuente.

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