Entrevista a Sonia Cajaleón Cruz (25), la mujer que asesinó a cuchilladas a su hijito de siete años y que se convirtió en la guardaespaldas de Magaly Medina, rompe su silencio y da detalles de cómo la pasó la "Urraca" en Santa Mónica.
¿Qué es lo que más recuerdas de Magaly?
Era chévere. Se dijeron muchas cosas de ella, muchas mentiras. La verdad es que fue una interna más.
¿Es cierto que ordenó que le instalaran agua caliente?
No, ella siempre se bañaba con agua fría.
Decían que la cuidabas y le limpiabas el cuarto...
Ella era una compañera y no me tenía de empleada, pero sí tenía un cuarto en Prevención y durante ese tiempo solo una vez le ayudé a limpiarlo. Me ofrecí para hacerlo.
¿La viste quebrarse o llorar alguna vez?
No, es una mujer fuerte. A veces, venía y me daba consuelo cuando lloraba o me ponía mal. Es una mujer muy extrovertida y nos hacía reír. Alguna vez me senté con ella a ver telenovelas.
¿Tenían televisor en la Prevención?
Sí, pero solo podíamos ver algunas horas, luego lo apagaban.
Era chévere. Se dijeron muchas cosas de ella, muchas mentiras. La verdad es que fue una interna más.
¿Es cierto que ordenó que le instalaran agua caliente?
No, ella siempre se bañaba con agua fría.
Decían que la cuidabas y le limpiabas el cuarto...
Ella era una compañera y no me tenía de empleada, pero sí tenía un cuarto en Prevención y durante ese tiempo solo una vez le ayudé a limpiarlo. Me ofrecí para hacerlo.
¿La viste quebrarse o llorar alguna vez?
No, es una mujer fuerte. A veces, venía y me daba consuelo cuando lloraba o me ponía mal. Es una mujer muy extrovertida y nos hacía reír. Alguna vez me senté con ella a ver telenovelas.
¿Tenían televisor en la Prevención?
Sí, pero solo podíamos ver algunas horas, luego lo apagaban.
¿Es verdad que adoptó unos gatos?
Es cierto. Los animales son a veces como los humanos. Un gatito siempre venía a las ocho de la noche y Magaly le daba de comer carnecita de la paila. Una vez mandó que le trajeran comida para gatos.
¿La "Urraca" comía de la paila?
Nunca comió de la paila porque siempre le traían comida de la calle. La comida de la paila puede caerle mal a cualquiera.
¿Cómo se dio el acercamiento entre ustedes?
En un comienzo ambas no salíamos al patio. Imagino que ella trataba de cuidarse. Yo no lo hacía porque muchas internas me amenazaban.
(Entonces, Sonia rompe en llanto recordando el motivo por el que entró presa a Santa Mónica)
¿Medina te iba a poner un abogado?
Se dijo que me lo había prometido y es mentira. Una vez, conversando, ella me dijo que podía ayudarme, eso fue todo. Tampoco le voy a pedir favores. Mi caso es complicado (sus ojos vuelven a humedecerse).
¿Pudiste despedirte de la periodista?
No, pero me enteré que iba a salir. Ese día, me emocioné mucho. Era como si algo mío saliera en libertad. De verdad, me emocioné (entonces, por fin sonríe).
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